Hasta que se me olvide el color de tus labios.

13/12/2014

Hoy me dieron ganas de escribirte un poema

me busqué unos de la chavarucca que me presentaste,

una tal Monica Gameros, después de un rato encontré de Anis Abreu,

las dos son excelentes…

después de leerlas y entrar a un viaje de sentimientos

y encontrarme con el feelling a flor de piel,

he intentado pensar con "ritmo" las palabras que debo escribir para tu poema,

pero solo  soy una amateur,

lo único que logro al pensar en ritmo

es en la canción de salsa que baile ayer sola en mi habitación

era una canción muy vieja pero con ese sabor melancólico que me gusta

después me acorde lo mucho que me gustan las cumbias,

por que son melancólicas con un grado de sátira,

me gustan más por que son bailadas con el corazón y sin pretensiones.

Mierdaaaa! Acabo de perder el hilo de lo que quería poner en el poema!

mmmmm, eso me pasa con mucha frecuencia en la vida, en todo…

Retomando objetivos

¿Debería de comentarte en el poema algo de mí? 

Sí, es más! Ya deberías de saber que soy una despistada terrible,

olvido muy fácilmente todo,

podría llamarlo "el olvido"

papá dice siempre que vivo de sueños y que esos algún día me llevaran lejos…

Oh, volví a recordar otra canción, esta vez es tuya...

Sabes? Extraño tu voz y la guitarra,

Realmente son pocas cosas que echo de menos…

Ahora recuerdo que, mmmm

Me gustaban tus ojos llenos de locura, pasión y conflictos,

tu voz llena de dignidad, ternura, compasión

me mataba tu boca color rosa por las mañanas,

me podía quedar horas mirándola y desear besarla,

podía esperar hasta el amanecer

o hasta que despertaras

para así poder hacerme la dormida

para que así me sorprendieras por las mañanas

siendo tú el primero en dar el primer beso rosado.

Me gustaba que me hablaras al oído en las noches,

y me dijeras lo hermosa que me veía dormida,

el susurro de tu boca rosada dicido que me amabas…

Me moría de risa con tus etapas de adolescente caliente,

me gustaba hacerme la enojada cuando me  pedías que te la chupara

me gustaba un poco que me rogaras,

me gustaba hacerme la difícil

me gustabas…

para despertar no había mejor desayuno que tu piel..

y mira que según yo olvido muy rápido, 

pero es tan difícil olvidar

pasión, ternura y locura…

Me voy a escuchar una cumbia, bosanova, dance hall, o qué se yo!

bailaré sola hasta que se me olvide el color rosa de tus labios...

Pide tres deseos

Ver el alba contigo

ver contigo la noche

y ver de nuevo el alba

en la luz de tus ojos.

Amalia Bautista

(De estoy ausente)

DE TI Y DE MÍ

Tengo miedo de ti, de mí

De lo que podamos hacernos...

Tengo ganas de amarte con intensidad, con fuerza

pero no estoy segura que en este mundo

nuestras fuerzas coincidan, se entiendan.

te propongo escaparnos, hacernos…

Porque siempre te camino

te recorro y te tengo…

Los deseos llegan con tus besos

te amarro, me amarras 

es mi cuerpo el que nos mide

los límites existen, empiezan en los cuerpo

y terminan con la memoria...

Tengo nostalgia de ti, de mí

de lo que pintamos en ese encuentro

tengo ganas de frío, de agua, de fuego.

tengo ganas de ti...

Pero no sé si en este mundo

las cosechas nos entiendan, nos den...

A veces ardemos en este entierro con sabanas de seda,

 pero otras tantas con los gritos del recuerdo…

Te amarro a mi sentimiento, te aturdo, te desespero

Son los límites que se acaban,

que no encontramos,

que se desgastan…

Tengo certeza de ti, de mí

de lo que en nuestras vidas juntas se podrá construir

pero no sé si este mundo nos entienda

si nuestros ojos rojos se quemen o lloren

si el mosuntro se asome

si el espejo baste…

Sólo sé que te tengo y me tienes

sé que a veces nos da frío,

y otras tantas nos congelamos,

no hemos llegado a comprender este tiempo

nunca nos hallamos las estaciones…

te propongo escaparnos, hacernos…

sólo un cuarto y nuestros cuerpos sin rencores

sólo un cuarto y nuestras diurnas perversiones.

corazones abrazados un sueño profundo, pesado

 desenfrenado y flojo.

 perezosos…

a la nada...

Estabas escondido en la eternidad de la luz, los días y las voces alejaban las ideas. No siempre te podía recordar., pero sabía que estabas ahí, siempre en mis sueños tan presente como un encanto desmesurado...

Entre dos paréntesis

Dejamos de hablarnos, dejamos de saber el uno del otro…

Simplemen (te) dejé que el tiempo transcurriera en mi cabeza como una máquina que descose la tela fina de un amor eterno,

no pude evitarlo, el tiempo apremia,

no pude contener la nostalgia al darme cuenta que ya (te) habías ido…

Lloré en las noches de lluvia, reí con ella para que me acompañaran

para que cantáramos juntas más que saudade, adiós, despedida…

Dejé de sentir (te), de emocionarme, de elevarme con sueños a la eternidad de nuestro amor lejano,

Dejé que pasaran risas como mariposas, pero con la delicada euforia que me mostraba las mentiras, mi mentira, mis vacios.

Fui dejando (te) que los espacios memorables se bañaran de tonos vacios,

Vacios para tan llenos como mis múltiples listas de deseos irrealizados, realizables pero nunca escritos y siempre entre sueños…

No pude evitar pensar (te) en mi habitación

Tan cerca de mí, tus libros, mi música, tú, nosotros.

Lloré en las noches de lluvia para que me acompañaran con la música que se deslizaba gota a gota  golpeando mis mejillas….

Dejamos de hablarnos, dejamos de saber el uno del otro…

Dejé de saber (te)…

Loving in Vermont...

Poema 15...

Me gustas cuando callas porque estás como ausente, 
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. 
Parece que los ojos se te hubieran volado 
y parece que un beso te cerrara la boca. 
. 
Como todas las cosas están llenas de mi alma 
emerges de las cosas, llena del alma mía. 
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía. 
. 
Me gustas cuando callas y estás como distante. 
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. 
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: 
Déjame que me calle con el silencio tuyo. 
. 
Déjame que te hable también con tu silencio 
claro como una lámpara, simple como un anillo. 
Eres como la noche, callada y constelada. 
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. 
. 
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. 
Distante y dolorosa como si hubieras muerto. 
Una palabra entonces, una sonrisa bastan. 
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

Pablo Neruda